Una cita del Quijote al día: 31 de enero de 2011

Carta de Sancho Panza a Teresa Panza su mujer (IV)

De aquí a pocos días me partiré al gobierno, adonde voy con grandísimo deseo de hacer dineros, porque me han dicho que todos los gobernadores nuevos van con este mesmo deseo; tomaréle el pulso, y avisaréte si has de venir a estar conmigo o no.

(continuará)

Capítulo XXXVI, 2ª parte

Una cita del Quijote al día: 30 de enero de 2011

Carta de Sancho Panza a Teresa Panza su mujer (III)

Hemos estado en la cueva de Montesinos, y el sabio Merlín ha echado mano de mí para el desencanto de Dulcinea del Toboso, que por allá se llama Aldonza Lorenzo: con tres mil y trecientos azotes, menos cinco, que me he de dar, quedará desencantada como la madre que la parió. No dirás desto nada a nadie, porque pon lo tuyo en concejo, y unos dirán que es blanco y otros que es negro.

(continuará)

Capítulo XXXVI, 2ª parte

Una cita del Quijote al día: 29 de enero de 2011

Carta de Sancho Panza a Teresa Panza su mujer (II)

Mujer de un gobernador eres: ¡mira si te roerá nadie los zancajos! Ahí te envío un vestido verde de cazador que me dio mi señora la duquesa; acomódale en modo que sirva de saya y cuerpos a nuestra hija. Don Quijote mi amo, según he oído decir en esta tierra, es un loco cuerdo y un mentecato gracioso, y que yo no le voy en zaga.

(continuará)

Capítulo XXXVI, 2ª parte

Una cita del Quijote al día: 28 de enero de 2011

Carta de Sancho Panza a Teresa Panza su mujer (I)

Si buenos azotes me daban, bien caballero me iba: si buen gobierno me tengo, buenos azotes me cuesta. Esto no lo entenderás tú, Teresa mía, por ahora: otra vez lo sabrás. Has de saber, Teresa, que tengo determinado que andes en coche, que es lo que hace al caso, porque todo otro andar es andar a gatas.

(continuará)

Capítulo XXXVI, 2ª parte

Una cita del Quijote al día: 27 de enero de 2011

—Siempre, Sancho, lo he oído decir, que el hacer bien a villanos es echar agua en la mar. Si yo hubiera creído lo que me dijiste, yo hubiera escusado esta pesadumbre; pero ya está hecho: paciencia, y escarmentar para desde aquí adelante.

Capítulo XXIII, 1ª parte

Una cita del Quijote al día: 26 de enero de 2011

—Ya te he dicho, Sancho, que no te dé eso cuidado alguno, que, cuando faltare ínsula, ahí está el reino de Dinamarca, o el de Sobradisa, que te vendrán como anillo al dedo, y más que, por ser en tierra firme, te debes más alegrar. Pero dejemos esto para su tiempo, y mira si traes algo en esas alforjas que comamos, porque vamos luego en busca de algún castillo donde alojemos esta noche y hagamos el bálsamo que te he dicho, porque yo te voto a Dios que me va doliendo mucho la oreja.

—Aquí trayo una cebolla y un poco de queso, y no sé cuántos mendrugos de pan —dijo Sancho—, pero no son manjares que pertenecen a tan valiente caballero como vuestra merced.

Capítulo X, 1ª parte

Una cita del Quijote al día: 25 de enero de 2011

¡Oh vosotras, napeas y dríadas, que tenéis por costumbre habitar en las espesuras de los montes, así los ligeros y lascivos sátiros, de quien sois, aunque en vano, amadas, no perturben jamás vuestro dulce sosiego, que me ayudéis a lamentar mi desventura, o, a lo menos, no os canséis de oilla!

Capítulo XXV, 1ª parte

Una cita del Quijote al día: 24 de enero de 2011

¡Oh vosotros, quien quiera que seáis, rústicos dioses que en este inhabitable lugar tenéis vuestra morada, oíd las quejas deste desdichado amante, a quien una luenga ausencia y unos imaginados celos han traído a lamentarse entre estas asperezas, y a quejarse de la dura condición de aquella ingrata y bella, término y fin de toda humana hermosura!

Capítulo XXV, 1ª parte

Una cita del Quijote al día: 23 de enero de 2011

—¡Oh, señora de mi alma, Dulcinea, flor de la fermosura, socorred a este vuestro caballero, que por satisfacer a la vuestra mucha bondad en este riguroso trance se halla!

El decir esto, y el apretar la espada, y el cubrirse bien de su rodela, y el arremeter al vizcaíno, todo fue en un tiempo, llevando determinación de aventurarlo todo a la de un golpe solo.

Capítulo VIII, 1ª parte

Una cita del Quijote al día: 22 de enero de 2011

EL MONICONGO, ACADÉMICO
DE LA ARGAMASILLA, A LA SEPULTURA
DE DON QUIJOTE

Epitafio

El calvatrueno que adornó a la Mancha
de más despojos que Jasón de Creta;
el jüicio que tuvo la veleta
aguda donde fuera mejor ancha;

el brazo que su fuerza tanto ensancha,
que llegó del Catay hasta Gaeta;
la musa más horrenda y más discreta
que grabó versos en broncínea plancha;

el que a cola dejó los Amadises
y en muy poquito a Galaores tuvo,
estribando en su amor y bizarría;

el que hizo callar los Belianises,
aquel que en Rocinante errando anduvo,
yace debajo desta losa fría.

Capítulo LII, 1ª parte

Una cita del Quijote al día: 21 de enero de 2011

—Dios os lo perdone, amigos, que me habéis quitado de la más sabrosa y agradable vida y vista que ningún humano ha visto ni pasado. En efecto, ahora acabo de conocer que todos los contentos desta vida pasan como sombra y sueño o se marchitan como la flor del campo. ¡Oh desdichado Montesinos! ¡Oh malferido Durandarte! ¡Oh sin ventura Belerma! ¡Oh lloroso Guadiana, y vosotras sin dicha hijas de Ruidera, que mostráis en vuestras aguas las que lloraron vuestros hermosos ojos!

Capítulo XXII, 2ª parte

Una cita del Quijote al día: 20 de enero de 2011

—Mucho me pesa, Sancho, que hayas dicho y digas que yo fui el que te saqué de tus casillas, sabiendo que yo no me quedé en mis casas: juntos salimos, juntos fuimos y juntos peregrinamos; una misma fortuna y una misma suerte ha corrido por los dos: si a ti te mantearon una vez, a mí me han molido ciento, y esto es lo que te llevo de ventaja.

Capítulo II, 2ª parte

Una cita del Quijote al día: 18 de enero de 2011

«Y no toma ocasión su amarillez y sus ojeras de estar con el mal mensil ordinario en las mujeres, porque ha muchos meses y aun años que no le tiene ni asoma por sus puertas, sino del dolor que siente su corazón por el que de contino tiene en las manos, que le renueva y trae a la memoria la desgracia de su mal logrado amante; que si esto no fuera, apenas la igualara en hermosura, donaire y brío la gran Dulcinea del Toboso, tan celebrada en todos estos contornos, y aun en todo el mundo.»

Capítulo XXIII 2ª parte

Una cita del Quijote al día: 14 de enero de 2011

—Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo y yo el más
desdichado caballero de la tierra, y no es bien que mi flaqueza defraude esta
verdad. Aprieta, caballero, la lanza y quítame la vida, pues me has quitado
la honra.

—Eso no haré yo, por cierto —dijo el de la Blanca Luna—:
viva, viva en su entereza la fama de la hermosura de la señora Dulcinea
del Toboso, que solo me contento con que el gran don Quijote se retire a su
lugar un año, o hasta el tiempo que por mí le fuere mandado, como
concertamos antes de entrar en esta batalla.

Capítulo LXIV 2ª parte